Los bebés imitan de un modo espontáneo todo lo que ven y, en particular lo que hacen sus papás. Además de las caricias, las sonrisas o las miradas, te recomendamos utilizar el lenguaje para transmitirle a tu hijo los sentimientos que te inspira. Exagerá el tono al hablar. Así apreciará perfectamente las frases cariñosas por la dulzura de tu entonación. Utilizá siempre frases correctas y completas. Con el tiempo vas a ver que maneja un vocabulario mucho más rico que el de aquellos niños que únicamente han oído monosílabos o palabras aisladas.