- Observá si hay cambios en la rutina de dormir (por ejemplo, si es la primera vez que duerme en una cama para niños o en una cuna sin baranda). Aunque se trate de un pequeño cambio, puede causar algún efecto en tu hijo.
- No te preocupes, solamente va a necesitar un poco de tiempo para adaptarse.
- Intentá que respete los horarios de la siesta y de dormir por la noche.
- Permitile elegir el cuento para leer a la noche.
- Intentá usar una luz nocturna para el bebé o dejá la puerta entreabierta si le da miedo la oscuridad.
- Probá usar ruido blanco o una selección de sonidos calmantes para el bebé.
- Intentá que se quede dormido solo, aprender a calmarse es una lección de vida importante.
- Mantente cerca para darle seguridad, pero evitá levantarlo o sacarlo de su dormitorio si llora o se queja.
- Asegurate de que esté bien cómodo. Acomodale las sábanas, el acolchado y la ropa de noche si hay cambios de temperatura. Dale su juguete favorito para que se duerma con él.
- Si se despierta porque tiene hambre, dale una colación antes de irse a dormir. Un poco de leche o una banana antes de cepillarse los dientes le va a mantener la pancita contenta y la cabeza recostada sobre la almohada.
- No te desesperes. Puede tomar tiempo dominar el arte de dormir, pero ya lo vas a lograr.
- Mirá nuestro video “Hora de dormir” para descubrir qué pasa cuando tu hijo duerme y cómo podés ayudarlo a dormir todo el tiempo que necesita.