Descubre los cuidados durante las 16 semanas de embarazo

Si pudieras mirar dentro de ti y observar a tu bebé en crecimiento, pronto podrías verlo chuparse el pulgar. Finalmente, se las ha arreglado para llegar a su boca. Seguí leyendo para obtener más información sobre esta semana.

¡Felicitaciones! Llegaste a las 16 semanas de embarazo y poco a poco te vas dando cuenta de que una vida crece dentro de ti. Los síntomas son persistentes y tu vientre aumenta cada día. Entras en un periodo donde experimentarás sensaciones con tu bebé que te van a emocionar. Sigue leyendo y entérate de más.

¿Qué pasa con tu bebé?

El feto mide entre 11 y 12 cm y pesa 80 gramos, en el ultrasonido podés ver que su aspecto es muy parecido a un bebé. La cabeza y el cuerpo son cada vez más proporcionados y los ojos se están ubicando en su lugar. Definitivamente entrás en una etapa de desarrollo importante.

Es posible que sientas que tu bebé se mueve por primera vez esta semana o en las próximas. Estos movimientos son todavía muy ligeros, así que no esperes muchas sensaciones. Tené en cuenta que podés sentir como alas de mariposa dentro de tu vientre o pequeñas burbujas. Es emocionante y maravilloso cuando esto sucede y te sentirás feliz.

Poco a poco va respondiendo a estímulos y movimientos mucho más coordinados gracias a que el cerebro inicia mayor control sobre sus músculos. Puede sostener erguida su cabeza y comienza a hacer gestos. ¡Tu hijo ya frunce el ceño!

Llegando a las 16 semanas de embarazo aparece el lanugo, ese fino pelo que recubre el cuerpo del feto y es un momento determinante para conocer el patrón del cuero cabelludo. Su piel es muy suave y con apariencia rojiza debido a la poca grasa que hay depositada.

La función de sus riñones se va afianzando y la cantidad de líquido amniótico es determinante para el óptimo desarrollo y crecimiento del bebé. Ya tenés 4 meses y si te falta anunciarlo a alguien más, es el momento de hacerlo.

¿Cómo te sentís?

Tené mucho cuidado porque es posible que aparezcan caries y sepsis bucal por falta de vitaminas como la riboflavina, piridoxina y folatos. Visitá al odontólogo con frecuencia para evitar estas molestias.

¡Llegan los antojos! Desde cosas simples hasta alimentos complejos, tu boca comienza a querer sabores diferentes de un momento a otro y a cualquier hora del día, la culpa es de las hormonas. Probablemente hayas notado que algunos antojos son muy apetitosos y los quieras comer de inmediato.

Aunque los antojos son inofensivos, aparecerán también situaciones molestas como los calambres nocturnos que se deben a la presión de los nervios de las piernas por parte del útero que va creciendo día a día, al cambio de la circulación y los bajos niveles de calcio.

Aparecen otros cambios como el aumento de la salivación y resequedad en los ojos, por lo que sentirás picor. Los malestares y las náuseas disminuyen, dándote la posibilidad de disfrutar aún más tu embarazo porque tenés mayor energía para las actividades del día a día.

Aliméntate adecuadamente

Teniendo en cuenta que tus náuseas y malestares van disminuyendo, te darán ganas de comer todo lo que se te antoje. ¡Tené cuidado! Recordá que tu alimentación debe ser balanceada, sin privarte de esos antojos que son inesperados. Aquí te contamos lo que debes incluir en tu dieta:

• Aumentá el consumo de fruta por lo menos 5 veces al día.
• Comé dos o tres porciones de carne y legumbres.
• Disminuí los alimentos con grasas saturadas.
• Siempre integra el agua en tu alimentación diaria. Estar hidratada disminuye algunos síntomas como el estreñimiento.
• Disminuí los snacks entre las comidas.

La vitamina A es importante durante el embarazo, pero en las cantidades adecuadas. La ingesta excesiva podría ser perjudicial para el bebé en desarrollo. Debes saber que algunos tratamientos de la piel la contienen y están prohibidos para las mujeres embarazadas.

Los alimentos ricos en vitamina A que debés consumir son la leche y los productos lácteos, mantequilla, huevos (en especial las yemas), espinaca, lechuga, perejil, tomates o zanahorias y frutas amarillas como albaricoques, melón o mango.

Consejos

¡Andá de compras! Tu barriga va creciendo y algunas prendas que utilizabas antes, ya no te quedan. Es momento de visitar tiendas para embarazadas y elegir el look que más te guste para el trabajo, fines de semana y planes casuales. Recordá que en esta etapa es recomendable arreglarte como te sientas cómoda y feliz contigo.

Si tenés inconvenientes para dormir, podés utilizar almohadas debajo del abdomen o entre las piernas para que sientas mayor comodidad, concilies el sueño en las noches y tengas más energía para tus actividades del día a día.

Alrededor del sexto mes, es recomendable que tú y tu pareja vayan a clases prenatales para empezar a prepararse para el nacimiento de tu hijo, especialmente si se trata de su primer bebé. Aprenderán sobre el parto y técnicas para el alivio del dolor, respiración y relajación.

Una visita a la sala de partos, ejercicios para el embarazo, respuestas a sus preguntas sobre la lactancia y muchas otras cosas realmente útiles hacen parte del programa. Las clases prenatales también son una oportunidad ideal para conocer a mujeres que estén igual que tú. ¿Con quién mejor para compartir tu experiencia?