Papá, crea un fuerte vínculo con tu bebé desde hoy

Desde que nacen, los bebés necesitan mucho contacto físico y cariño, esto además de ayudarlos a sentirse protegidos e incorporarse a la familia, los ayuda a desarrollar experiencias que marcan la diferencia en su aprendizaje y desarrollo.

Cuando un bebé llega a casa, puede parecer que muchos de los cuidados del bebé corren a cargo de mamá, sin embargo, hay muchísimas cosas en las que puedes ayudarla y esto, además de equilibrar las tareas en casa, te ayudará a construir una relación con tu bebé y aprender a hacer una rutina.

El momento de ayudar a mamá

Tener un bebé es una responsabilidad compartida; no sólo de la madre. Tanto tú como tu pareja deben compartir los cuidados y tareas diarias. Al principio no es sencillo, muchas veces tener un bebé en casa implica un cambio radical, pero, poco a poco irán adaptándose a la nueva rutina y al nuevo miembro de la familia.

Tu pareja y tú pueden hacer un buen equipo, es importante que encuentres un balance, por ejemplo, ella le da pecho y tu puedes ayudarle a sacarle el aire al bebé, a cambiarlo o arrullarlo mientras ella se cambia o se pone más cómoda.

Tener un parto es un reto físico demasiado desgastante. Una cesárea implica una herida profunda que tarda semanas en sanar, mientras que durante la recuperación de un parto natural toma días de dolor mientras todo regresa a su lugar. Recuperarse de cualquier tipo de parto toma un tiempo y es importante que estés ahí para los cuidados y ayuda que tu pareja necesite. Muchas mamás pueden sentirse solas o abrumadas por tantos cambios en tan poco tiempo, lo cierto es que la comunicación, apoyo y ayuda de un papá verdaderamente puede hacer la diferencia.

Aquí te dejamos algunas ideas:

Toma el turno nocturno

Una de las partes más difíciles es despertarse por las noches. Cuando los bebés están en sus primeros días de vida, suelen despertarse cada 3 horas para comer y un cambio de pañal. Para que mamá pueda tener unas horas extras de sueño, puedes ayudarla a cambiarlo, para que ella pueda dormir una vez que ha terminado de darle pecho. Pueden turnarse las veces o los días; un día papá o un día mamá.

Calma al bebé

Si ves que tu bebé llora mucho, intenta calmarlo. Puedes tomarlo entre tus brazos, arrullarlo o cantarle. Otro consejo es arroparlo en alguna cobija o manta, a los bebés los tranquiliza mucho estar envueltos. Consolar y calmar a tu bebé lo ayudará a saber que no sólo es tarea de mamá.

A cambiar pañales

Esta es una tarea a la que muchos papás pueden sacarle la vuelta; el olor, la textura… ¡todo puede parecer una pesadilla! Pero, lo importante al cambiar un pañal es realmente la práctica. Con el tiempo se irá haciendo más fácil, tendrás una técnica más sencilla y seguro no habrá manchas ni accidentes. Además, cambiar a tu bebé es una de las actividades que puede darles mucha calma y confort. Un bebé con un pañal seco es un bebé contento.

¡A limpiar la casa!

Es importante que ayudes a mamá con las tareas del hogar. También aquí pueden crear turnos; un día uno barre, otro uno trapea o se hace cargo de la lavandería (¡mamá te agradecerá mucho que la ayudes con las pilas inevitables de ropa sucia!). Balancear las tareas del hogar siempre ayuda a que tu pareja se sienta con menos tareas y cargas.

Forma parte de la rutina para dormir

Algunos días de la semana tu puedes arrullar al bebé para dormir. Puedes preparar el cuarto con iluminación, algunos peluches, cerrar las cortinas; ponte creativo para crear elementos que le ayuden a tu bebé a reconocer la rutina antes de dormir.

Cualquier momento es ideal para cuidar de tu bebé y comenzar a construir un vínculo fuerte que durará para toda la vida.