¡Técnicas infalibles sobre cómo hacer dormir a un bebé!

Recordá que cada bebé es único y puede tener diferentes patrones de sueño. Es normal que los recién nacidos se despierten varias veces durante la noche. Si tenés preocupaciones acerca del sueño de tu bebé, no dudes en hablar con su pediatra, quien podrá brindarte orientación y apoyo.

Así es, todos los niños son diferentes y aunque hay patrones en común, ninguno es exactamente igual a otro.

Eso también es evidente en cuestión del sueño. Hay algunos que desde los primeros meses de vida tienen ritmos regulares que les permiten dormir por períodos más largos, mientras que otros tienen patrones irregulares que pueden durar varios meses. Un sueño saludable es importante, especialmente en los primeros años.

La Academia de la Medicina del Sueño de Estados Unidos establece que:

• Entre los 12 y 24 meses, los niños deben dormir de 11 a 14 horas diarias, incluyendo las siestas.
• Alrededor de los 18 meses, un mayor porcentaje de niños solo toman 1 siesta al día, generalmente por la tarde.

Estos datos son estadísticos, claro que pueden variar de un peque a otro, así que tampoco te asustes si el tuyo no coincide exacto con ellos.

Beneficios del sueño en el crecimiento

Cuando un niño duerme, se libera la hormona de crecimiento, se fortalece el sistema inmunológico, contribuye a que incremente la talla y peso de manera adecuada y a que alcancen sus hitos de desarrollo en mejor tiempo y forma.

Incluso, algunos niños un poquito “berrinchudos” como se suele decir, cuando empiezan a dormir bien cambian completamente: su humor mejora, responden y aprenden de otra manera, y su nivel de tolerancia a la frustración aumenta.

Durante los primeros meses, es normal que un bebé se despierte constantemente y que mamá o papá lo ayuden a volverse a dormir. Pero si tu peque de más de 6 meses sigue necesitando ayuda para dormirse, seguí leyendo y encontrarás alternativas estupendas para que tu chico tenga una rutina de sueño sana.

Estrategias para buenos hábitos del sueño

1. Es diferente la rutina que tenías anteriormente con tu bebé, si lo que te funcionaba antes ya no lo está haciendo, es hora de cambiar de estrategia.
2. Establecé una rutina antes de ir a dormir, es indispensable. Hacer las mismas actividades de manera repetitiva llevará a que tu bebé las asocie con la hora de dormir.
3. Si tu hijo despierta mucho por la noche, no es recomendable encender la luz ni cargarlo. Asegúrate de que su pañal está limpio y vuélvelo a acostar.
4. Analizá las actividades que te complican la rutina, como actividades estimulantes antes de dormir o que tu peque se te quede dormido en brazos. Es recomendable colocar al bebé en la cama cuando esté somnoliento, pero previamente a que se duerma.
5. Evitá las asociaciones, en particular la de comer-dormir. Rompé con la idea de que para dormir necesita el pecho sí o sí.

Lo importante no es dónde, de qué forma o con quién, sino qué tanto duerma. Tu labor es acompañarlo y ayudarlo a tranquilizarse, para que aprenda a conciliar el sueño por sí solo.

¿Cómo empezar una rutina sueño para tu bebé?

Establecer una rutina de sueño para dormir a los bebés y niños chiquitos no es tan complicado. Necesitás constancia y paciencia. Tu chiquito estará más relajado si sabe lo que debe hacer cada noche, y cuanto más acostumbrado, más probable se duerma tranquilo, le sea más fácil conciliar el sueño y se despierte con menos frecuencia, mientras adquiere hábitos saludables y, ¿por qué no?, hasta un momento ideal para pasar tiempo juntos.

¿Sabías que el sueño es una función evolutiva que requiere de la maduración del sistema nervioso? Es imprescindible para un adecuado crecimiento físico y desarrollo neurológico y emocional de tu chiquito.

El sueño es vital para el desarrollo saludable e incluso puede ayudar a subir las defensas en niños. Las ventajas de lograr un sueño de buena calidad pueden ser muchas, como adquirir más rápidamente habilidades de motricidad fina y gruesa, tener más resistencia, se puede llegar a tener mejores notas en el colegio, habilidades sociales y un mejor temperamento, entre otras. ¿Lo habías pensado?

¿Cómo empezar una rutina sueño para tu bebé?

1. El primer paso para indicar que se acerca la hora de dormir es establecer un horario de merienda. Aprovechá este momento para darle un menú saludable y liviano. Si tu pequeño ya tiene más de un año, podés darle un poco de fruta o avena con un vasito de leche para niños ya que la leche es rica en triptófano, un aminoácido esencial que, entre otras funciones, induce el sueño y mejora el descanso.
2. Un baño siempre es ideal para relajar a tu pequeño. Es justo el momento en que puede jugar un poco, estar calentito, limpio y seco, y facilitarle la hora de irse a la cama.
3. Los cuentos son infalibles, ya que además de estimular su imaginación, aprenderá a reconocer nuevas palabras, y sobre todo, el vínculo entre ustedes se hará cada vez más fuerte.
4. Permití que tu pequeño duerma con su juguete favorito o su artículo de seguridad, esto fortalecerá su sentimiento de seguridad antes de dormir, además de advertirle que el momento de ir a dormir está cerca.

Cómo dormir a tu bebé con estos consejos

1. Mantené los juegos ruidosos y divertidos durante el día.
2. Tratá de no sobreestimularlo por la noche. Usá una voz suave y hacé menos contacto visual durante los horarios de sueño nocturno, incluso si el bebé se despierta para jugar.
3. Intentá acostumbrar al bebé a tomar siestas en cualquier lugar mientras es pequeño. Tienen algunos años de siestas por delante, así que será mejor acostumbrarlos a ellas.
4. Conseguí una manta fresca y transpirable para colocar sobre el cochecito en caso de que duerma la siesta en el camino.
5. Tené cuidado con ciertas muletas para dormir. Arrullarlo puede funcionar, pero pronto pesará más y esperará que lo arrulles cada noche.
6. Aprendé a reconocer las señales de somnolencia en tu bebé. Si está bostezando, estirándose o frotándose los ojos y las orejas, quizás sea un buen momento para ponerlo a dormir.
7. Probá las cortinas opacas para cuando duerma de noche.
8. Entendé que cada bebé es diferente. Lo que funciona para algunos puede no funcionar para otros.
9. Hablá con alguien si las cosas se ponen muy difíciles. Recordá que hay un límite a lo que vos podés hacer.
10. Consultá a tu médico si la falta de sueño se convierte en un problema.
11. Considerá contratar a una enfermera o una niñera nocturna si necesitás descanso y no tenés más apoyo.
12. Recordá que eventualmente tu bebé dormirá toda la noche, hay una luz al final del túnel.

Recordá que durante todo este proceso es importante eliminar el ambiente que lo active. Te recomendamos reducir el nivel de actividad aproximadamente 20-30 minutos antes de comenzar la rutina para ir a dormir y cambiar los juegos más movidos por otros más calmados, ya que será la primera señal de que la hora de ir a la cama se acerca.

También es muy valioso considerar que la rutina de sueño de tu pequeño debe comenzar aproximadamente a la misma hora cada noche. Establecer una hora concreta e intentar seguirla, ya que su reloj interno se ajusta más rápidamente a la rutina si esta es constante.

Estamos seguros de que poco a poco tu pequeño disfrutará de este "ritual" juntos, ya que lo verá como una oportunidad de pasar tiempo de calidad a tu lado.

Aprendé a manejar los problemas de sueño en tu bebé

• Observá si hay cambios en la rutina del sueño (por ejemplo, la primera vez que duermen en cama para niños o en una cuna sin barrotes). Aunque sea algo muy pequeño, puede tener algún efecto en el niño.
• No te preocupes, solo necesitará algo de tiempo para adaptarse.
• Procurá que los horarios de la siesta y de dormir por la noche sean regulares.
• Dejá que elija el cuento para la noche.
• Usá una luz nocturna para el bebé o dejá la puerta entreabierta si tiene miedo a la oscuridad.
• Probá usar ruido blanco o una selección de sonidos calmantes para el bebé.
• Dejá que se quede dormido por sí mismo —aprender a calmarse a sí mismo es una lección de vida importante.
• Mantenete cerca para darle seguridad, pero evitá levantarlo o sacarlo de su habitación si llora o se queja.
• Asegurate de que esté lo más cómodo posible. Acomodá sus sábanas, cobijas y ropa de noche si hay cambios de temperatura. Dale su juguete favorito para que se duerma con él.
• Si el hambre lo despierta, dale una colación antes de que se vaya a dormir. Un poco de leche o un plátano antes de cepillarse los dientes ayudará a que tenga la pancita contenta y su cabeza recostada en la almohada.
• No te desesperes. Puede tomar tiempo dominar el arte de dormir, pero eventualmente lo lograrás.