Guía sobre cómo Bañar a un Recién Nacido: Consejos Prácticos

Ahora que tu bebé llegó por fin a casa, se van a abrir un montón de momentos de ternura y felicidad, pero también algunos desafíos y varias preguntas. En este nuevo capítulo, es clave disfrutar de cada momento y abordar con paciencia y amor los desafíos que puedan surgir. Como padres, están construyendo recuerdos inolvidables y forjando un vínculo fuerte con ese chiquito que llegó a sus vidas. ¡Bienvenido al hermoso viaje de la paternidad!

Cómo bañar a tu bebé es una de las cuestiones más recurrentes y vitales. Tu pequeño es sumamente delicado, su piel requiere especial atención y, en ocasiones, es posible que llore debido a su sensibilidad.

Si bien estás en la etapa de aprendizaje sobre cómo cuidarlo adecuadamente, aquí te proporcionamos algunos consejos que pueden serte útiles. Siguiendo estas indicaciones, podrás convertir el momento del baño en una experiencia maravillosa tanto para tu bebé como para ti.

Elementos esenciales para el baño de tu bebé

Asegúrate de tener todo listo y a la mano:

• Champú o jabón delicado específico para bebé
• Una tina pequeña de plástico y con bordes suaves
• Esponja suave
• Toalla
• Capita para después del baño
• Pañales
• Ropita limpia

Antes de comenzar

Antes de llevar al bebé al cuarto de baño, asegúrate de lo siguiente:

• La temperatura del ambiente debe estar entre los 20 y 25ºc
• Elimina las corrientes de aire en el baño
• Llena la tina con agua tibia entre los 34 y 37ºc
• El agua debe ser suficiente para cubrir sus bracitos y piernitas, pero debes dejar
  su cabecita fuera.

El baño paso a paso

• ¿Cómo tenés que agarrar al bebé?: Con una mano, sostené al bebé debajo de la axila, sujetando su cabeza y espalda mientras usás la otra para frotarlo suavemente con la esponja y un poco de champú especial (PH neutro sin perfumes). Tené especial cuidado en los pliegues de la piel y en la zona del pañal. Evitá ponerlo bajo el chorro de agua; usá tus manos o algún recipiente para mojarlo de a poco.
• ¿Baño diario?: Al principio, no es necesario bañarlo todos los días. Podés hacerlo cada dos días si así lo considerás, y a partir del segundo mes, podés aumentar la frecuencia. El baño debe ser corto, entre cinco y quince minutos, pero agradable para el bebé. Aprovechá para hablarle suavemente y acariciarlo, estos estímulos son importantes para su desarrollo.
• ¿Cuánto tiene que durar el baño?: El baño tiene que ser lo más corto posible, entre cinco y quince minutos, pero tiene que ser un momento placentero para el bebé. Podés aprovechar para hablarle suavemente y acariciarlo; este tipo de estímulos son importantes para su desarrollo.
• ¿Cómo cuidar la panza?: Hasta que se le caiga el restante del cordón umbilical, tenés que tener mucho cuidado con esta parte, manteniéndola siempre limpia y seca.
• ¿Cómo secarlo?: Usá toallas suaves colocándolas en las partes húmedas sin frotar. Prestá especial atención y cuidado al secar las zonas donde la piel presenta pliegues como las axilas, partes íntimas, cuello, detrás de las orejas, etc.
• ¿Le ponés alguna crema?: Después de las primeras semanas, es posible que la piel presente irritaciones leves o una ligera descamación. En ese caso, se recomienda aplicar una crema hidratante adecuada para bebés, dos veces al día.
• Si tu bebé se asusta, tratá de bañarte con él. Solo asegurate de que el agua no esté demasiado caliente y que alguien esté contigo para sostener a tu bebé cuando entres y salgas de la tina. Esto ayuda al bebé a acostumbrarse al agua y es un momento de conexión adorable.
• Ahora es un buen momento para darle un masaje a tu bebé que lo ayude a relajarse y dormir. Evitá usar lociones o aceites hasta que cumpla un mes.

Lo que NO debes hacer

• No apliques champú en su carita, ya que su piel y ojitos son sensibles.
• Evitá el uso de hisopos o bastoncitos para limpiar o secar sus orejas, ya que podrían lastimarlo.
• Asegurate de limpiar la bañerita después de cada uso para mantenerla siempre limpia.
• Limitá el uso de productos, con el champú y la crema es suficiente para evitar irritar su piel.

¿Cada cuánto debo de bañar a mi bebé?

Según algunos especialistas, tenés la libertad de bañar a tu pequeño en cualquier momento y con la frecuencia que prefieras, siempre y cuando te asegures de secar cuidadosamente su cordón umbilical. No obstante, hay quienes sugieren esperar hasta que el cordón umbilical se desprenda por completo, lo cual suele ocurrir entre los 5 y 20 días de nacido, y durante ese tiempo darle solo baños de esponja.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) propone retrasar el contacto con el agua al menos 24 horas después del parto. Esto se debe a que el vérnix, esa capa blanca que recubre a los bebés dentro del útero, actúa como un escudo natural anti-bacterias.

Es importante tener en cuenta que la piel de los bebés es sumamente sensible, y algunos podrían experimentar resequedad si se les baña a diario. En un principio, darle un baño tres veces a la semana es más que suficiente

Cuidando el Vérnix de tu Recién Nacido

La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que lo más recomendable es postergar el primer contacto con el agua hasta las 24 horas después del parto, ya que el vérnix (la capa blanca que recubre al bebé dentro del útero) actúa como un escudo natural antibacteriano. Este protector natural no solo resguarda a tu bebé, sino que también cumple una función hidratante, eliminando la necesidad de aplicarle aceites, cremas o pomadas si decides esperar antes de bañarlo. En este período, el contacto directo de su piel con la tuya resulta beneficioso.

Cuando decidas darle su primer baño, ten en cuenta que la piel de tu bebé es altamente sensible y podría resecarse si lo bañas a diario; tres veces a la semana es más que suficiente para mantener su higiene.

La elección del momento del baño es algo personal y puede ajustarse a tus creencias y estilo de vida, como la opción de contar con una doula. Lo más importante es que te sientas cómoda con la decisión que tomes, recordando que tu instinto será tu mejor guía para cuidar de tu bebé.

Consejos a la hora del baño

• Recordá siempre lavarte las manos antes de iniciar el proceso.
• Antes de bañarlo, asegurate de limpiar la zona del pañal para no ensuciar el agua.
• Al terminar de bañarlo, sécalo bien y envolvélo en la toalla o en una capita para guardar el calor.
• Siempre sonreíle y háblale, es una situación extraña para él y debe sentirse protegido, por eso no te desanimes si llora.
• Es un momento también de unión, tiempo tranquilo del bebé con papá o mamá, así que acaricialo y cantale, para aprovechar ese momento con él.
• Es conveniente bañar al bebé cada día siempre a la misma hora, pues al establecer rutinas puede adaptarse mejor a los horarios de los adultos.

Recordá que este es un momento especial que compartís con tu bebé, así que en la medida en que vos lo disfrutes, él también lo pasará bien.